En mi anterior post me dirigí a las familias, dando algunas sugerencias de cómo actuar con los más peques de la casa. Hoy, respondiendo a algunas peticiones, quiero dirigirme a los adultos, sobre todo a aquella/os que vivís solos o solas. Soy consciente de que las circunstancias de cada uno/a son distintas, pero estoy segura de que podrás adaptar estos consejos a tu realidad.
- Hazte una rutina. Si tienes que teletrabajar o tienes hijos/as, parece que esto te viene impuesto. Sin embargo, hay personas que se han visto detenidas en seco de repente y se levantan por la mañana con todo el día por delante sin saber qué hacer con él. Pues bien, es importante que te marques una rutina. Que te des una ducha por la mañana, por ejemplo, y te cambies de ropa (para evitar estar todo el día en pijama). Ponte unas tareas por la mañana y otras por la tarde, si es posible con unos horarios. Esto te ayudará a pasar el día y sentirse más activo y mejor contigo mismo.
- No teletrabajes más de la cuenta. Por la misma razón que antes te decía que es necesario que ocupes tu tiempo, podrías caer en el error de pasar el día trabajando a distancia. Salvo que no te quede otra opción, es bueno que te pongas de nuevo un horario para que el teletrabajo no se convierta en tu única actividad del día. Esto terminará haciéndote sentir desbordado/a e insatisfecho/a al cabo de los días. Tenemos también que dejar tiempo para hacer algo que nos guste, nos divierta y nos haga sentir bien.
- Una cosa para cada día. Te propongo que busques algo que te ilusione cada día. Es decir, decide qué harás los lunes, los martes, los miércoles… etc, de manera que esperes ese día con ilusión para retomar aquella actividad que tanto te gusta. Esto te ayudará a ir pasando la semana más rápido y con más ilusión. Algunas ideas podrían ser: ver una serie (en vez de darse el atracón de la temporada en un día); asistir online a una clase de yoga, baile o pilates; leer una novela que te llevaba esperando meses; llamar o hacer una videollamada- café con un amigo o familiar; retomar el aprendizaje de un idioma; cocinar alguna receta; pintar mandalas; etc…
- Cambia de estancias a lo largo del día. Es bastante habitual hacer la mayor parte de la vida en el salón, especialmente si vives solo. Pero pasar todo el día en el mismo sitio, acrecienta la sensación de encierro y por lo tanto el sentimiento de agobio y angustia. Para evitarlo, te animo a destinar cada habitación de la casa a una actividad. Es decir, puedes trabajar en el salón, comer en la cocina, hacer las videollamadas o leer en tu habitación… de manera que a lo largo del día, al menos un poco, vayas cambiando de ambientes. Y si tu salón es la estancia más grande para todo, puedes incluso mover los muebles de manera que estos días puedas tener la sensación de que hay varios ambientes: al menos el espacio de trabajo y el espacio de ocio.
- Reduce la exposición a las noticias. Es comprensible querer estar informado/a, pero estar todo el día leyendo noticias no nos da más herramientas para sobrellevar esta crisis, sino más bien lo contrario: nos desgasta, asusta y desespera más. Por ello, te animo a que te pongas un tiempo límite de recibir noticias sobre el COVID19. Busca también que sea un buen momento para hacerlo, por ejemplo el mediodía. No empieces el día con una ducha de información y de datos, ni te acuestes con las últimas noticias del día en la cabeza. Es más, sería bueno que redujeras las fuentes de información a aquellas que consideras más contrastadas y de mayor credibilidad, como pueden ser el Ministerio de Sanidad o la OMS. Informarse a través de las redes sociales no es buena idea.
- Muévete. Aunque no seas el/la más deportista, es bueno que hagas algo de ejercicio al menos 2 ó 3 veces a la semana. Moverte te aportará muchos beneficios para tu salud física y mental. Te mantiene activo, corriges la postura del ordenador o el sofá, movilizas la sangre y oxigenas todo el cuerpo y te ayuda a descansar mejor. Además de liberar endorfinas y te sentirás mucho mejor al terminar. La actividad la eliges tú, ahora hay muchas opciones en Internet: clases de yoga, pilates, baile.
Aquí os dejo un enlace con unas sesiones de DANZA MOVIMIENTO TERAPIA que nuestra colaboradora Marta Romero ha preparado con su compañera, Mónica Almagro, para la UNATE, por si os animáis a hacerlas: primera sesión; segunda sesión; tercera sesión y cuarta sesión.
- Ora o haz meditación. Inevitablemente, veamos o no la prensa, son días de mucha información y, en general, bastante negativa. Por ello, será muy bueno buscar un poco de silencio en nuestras cabezas con algo de meditación u oración. Si no has meditado nunca, puede ser una buena oportunidad para iniciarte. Hay muchas meditaciones guiadas en Internet, pero simplemente con centrarte en tu respiración o en escuchar los ruidos del exterior en silencio, conseguirás gran parte del trabajo. No pienses en nada más y si tu mente se va, no te preocupes, simplemente vuelve al ejercicio de respirar. Si hace bueno fuera, abre tu ventana y deja que la luz y el aire te ayuden a conectar.
- Vive día a día. Ahora más que nunca es tiempo de poner en práctica el AQUÍ y el AHORA. Esto significa: vivir el presente. El futuro siempre es incierto, pero con el COVID19 parece que se ha vuelto aún más. Por lo tanto, necesitamos hacer más que nunca el esfuerzo de centrarnos en lo que tenemos hoy. Los miedos suelen estar muy conectados a la incertidumbre, a lo que podría pasar, así que si nos centramos en el presente conseguiremos tener una sensación más clara de control y certeza que nos hará sentir mejor y más positivos/as.
- Mantén el contacto con tus seres queridos. Somos seres sociales, por lo que necesitamos estar en comunicación y contacto con otros. Aunque no vivas sola/o, y más aun si lo estás, es importante que te mantengas en contacto con tu familia y tus amigos/as. El WhatsApp está bien, pero es recomendable que te obligues a llamar, ya sea por videollamada o por teléfono. Hablar y utilizar tu voz es esencial. Escuchar su risa, su voz y su emoción también. Te conecta a ellos/as de manera más real y te hace sentir más cerca y más acompañada/o. Te animo, además, a expresarles cómo te sientes, ya sea tu frustración, tu miedo o tu tristeza: llorar acompañado/a está demostrado que es mucho más protector y reconfortante. Por último, cuida tus mensajes hacia los demás y protégete de las ideas tóxicas, miedos poco reales y proyecciones negativas en el futuro. Piensa que también les ayudas a ellos, si no les permites enredarse en ellas.
- Permítete. Son tiempos difíciles y estar en casa encerrado/a un mes no es tarea fácil. Así que te pido que seas paciente contigo mismo/a. La exigencia no te llevará a nada más que a añadir frustración. Si teletrabajas, no esperes ser igual de productivo/a: es todo mucho más lento y, para la mayoría de nosotras/os, la primera vez. Si ves en tus redes «todo lo que está haciendo tu amigo/a», no te castigues, escucha tu cuerpo, quizás te esté pidiendo días de descanso y tranquilidad. No te pongas grandes retos o tareas: quince días son muchos, pero no dan para tanto, piensa que después del confinamiento también podrás volver a hacer muchas cosas.
Espero que estas ideas os sean de ayuda. Cualquier comentario o duda, ya sabéis. ¡Mucho ánimo!
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