La infancia está llena de desafíos. El propio nacimiento, la vinculación con sus padres, la rutina del dormir, la lactancia y el destete, el control de esfínteres, el desarrollo social, las relaciones familiares y fraternales, etc. Estas etapas implican, por tanto, periodos difíciles en los que probablemente emerjan problemas para los niños y sus papás. Si a esto le sumamos la realidad individual de cada familia, es habitual que surjan dificultades que pueden alterar la comunicación y el vínculo, creando confusión y miedo tanto en los hijos como en los padres. Nuestro objetivo es apoyar a las familias en este proceso y asegurar la base de afecto, apoyo y seguridad que el niño necesita para crecer feliz.

Algunos de los problemas que encontramos en terapia con niños/as son: